- por favor, nuria dice la verdad., eso yo lo sé, pero yo nomás estaba siguiendo todo lo que me decía la nuria. - ¿qué? [♪♪♪] - doña angustias, ¿adónde va? - ay, hija, pues a lo mismo de siempre. - pero después de todo lo que pasó, no debería correr peligro. y, además, el chalo no está para ayudarla. no vaya. - por eso me estoy yendo ahorita, porque no lo quiero exponer. - doña angustias... - mira, hija, te agradezco tu preocupación, pero nadie me va a impedir buscar justicia. [♪♪♪] - todos estamos esperando una resolución favorable del juez para juanito, claro. pero más allá de este tema legal, yo le quiero preguntar, ¿qué pretende? - eh... no entiendo. ¿de qué me habla? - no, sí entiende. amelia es una mujer casada y usted no puede venir a mi casa a verla como si fuera una mujer soltera. - mire, con todo respeto, doña martha, pero lo que pase entre amelia y yo no es asunto suyo. y ya se lo dije el otro día: yo amo a amelia. y no estoy destruyendo ninguna relación, porque me imagino que usted está al tanto que el matr