junior: es que a este

yo lo conozco. a este yo lo conozco-- yo lo conozco. ludovico: ¿qué tanto miras, junior? junior: es que a este yo lo conozco, pa, mira. ludovico: a ver. junior: ¿quién es este--ay? ludovico: pues, ¿cómo no lo vas a conocer, junior? si soy yo. bibi: oye, papá. ¿puedo hablar contigo un minuto? ludovico: ¿ahorita? es que ya va a empezar mi partido. bibi: ay, papá, por favor. es que es muy importante, te juro que no me tardo más de un minuto. ludovico: está bien.

finalmente, los padres estamos para oír los problemas de nuestros hijos. bueno, estamos para oír los problemas de nuestros hijos, y también para mandarlos por refrescos y esas cosas. bibi: eh--sí, pa. bueno, lo que te quería decir-- ludovico: sí, porque-- porque oír los problemas de un hijo es obligación de cualquier padre, sin importar que los hijos sean tan raros como tú o tan feos como junior. bibi: ok, papá. bueno, lo que pasa es que hay un chavo que cada vez que me ve-- ludovico: porque entre padres e hijos debe haber muy buena comunicación. de otra forma, podrían pasarles cosas terribles. bibi: sí--si--sí, papá, justamente por eso quiero decirte que-- que este tipo, cada vez que me ve me arrincona en un callej-- [tose] ludovico: ay, bibi, ¿te vas poner a toser? además, ya pasó el minuto y ya está empezando mi partido. bibi: pero, papi-- ludovico: ya, no--ya--ya--ya. tuviste tiempo para hablar y no lo aprovechaste. te pusiste a toser y a hacer otras cosas, dijiste un minuto y ya pasó. ya, órale. si no te enseño yo la disciplina, ¿entonces quién?

se aprende a ser cumplida, mi hija. de veras. bibi: mamá, necesito contarte algo. federica: ¿que no ves que estoy ocupada? bibi: pero si no estás haciendo nada. federica: ¿cómo que nada? me estoy imaginando cómo se vería la cocina si fuera cuatro metros más grande. y--y si tuviera una ventana que tuviera un jardín lleno de nieve. bibi: bueno, pero es que-- es que lo mío es algo muy importante, ma. federica: ¿y mi cocina imaginaria no? híjole, bibi, todo t--todo tú. a ver, ¿qué quieres contarme? bibi: mamá, no me hagas mucho caso, pero es que hay un chi-- mamá. mamá, te estoy hablando.

federica: por fin. ¿no me dijiste: "mamá, no me hagas mucho caso"? ay, bibi, pero ya no sabes ni lo que quieres, mi hijita. mejor, ahí cuando ordenes tu cabecita, me avisas, ¿eh? [llaman a la puerta] bibi: ludoviquito, ¿puedo contarte algo? ludoviquito: pues, si quieres. pero nada más te aviso que igual yo utilizo en tu contra cualquier cosa que tú me cuentes. bibi: ah, ya no me importa. lo único que quiero es que alguien me escuche y-- y que me haga caso. ludoviquito: ay, pero rapidito porque estoy ocupado, ¿sí? bibi: ay, gracias, ludoviquito. es que fíjate que tengo un problema, pero nadie me hace mucho caso. bueno, no es que no me hagan caso, pero creo que mi problema puede ser grave, y siento que no me ponen mucha atención. digo, yo sé que mis papás

tienen sus propios problemas en que ocuparse, pero-- no quiero ser una molestia. es que a veces necesito que me escuchen, que me oigan. ya sabes, que me pongan, por un momento, toda su atención. ¿no te pasa igual a ti, ludoviquito? ludoviquito. ludoviquito: dime--dime.

ay, es que de verdad necesito contarles algo. ludovico: ¿más cosas, bibi? federica: bibi, ya. tú nomás quieres estar cuente y cuente cosas, ya no andes de chismosa, hija. ya bájale. bibi: es que ni siquiera me han dejado decirles nada

y es algo muy importante. ludovico: ¿muy importante? uy, no, entonces que se detenga el mundo para que la niña hable. a ver, atención todos, la rara va a dar su conferencia de prensa. a ver, a ver. bibi: es que-- lo que pasa es que-- es que cerca de la escuela se juntó una bolita y-- y hay uno al que le dicen el dedotes, que siempre que paso me jalonea, y--y luego hasta me quiere toquetear. federica: ¿toquetear? bibi: sí. federica: ¿toda? bibi: sí. federica: ¿y crees que ese dedotes esté ahorita? bibi: sí. federica: digo, porque-- porque yo-- soy capaz de ir en este momento y ponerlo en su lugar. no me importa que-- que tenga que arriesgarme a-- a que me toquetee, me--me jale y me arrincone

contra la pared, mientras-- mientras los demás me toman de la cintura y me pegan a un poste, y-- ¿qué? yo solo hablo de defender a mi hija, es mi-- es--es mi deber como madre. bibi: es que ese tipo es tan corriente que-- que cada vez que paso, me chia. ludovico: ¿te chifla? ay, pero eso no tiene nada de corriente, ahí tienes a peluche alfredo giménez, componía de chiflidito y no por eso era un corriente. bibi: papá, pero es que el dedotes no solo me chifla, también me quiere tocar. ludovico: pues ahí está, clarísimo, si chifla y toca, seguro es músico. bibi: no--no, pa. lo que pasa es que el dedotes quiere conmigo. [ríen] federica: ay, bibi, por favor.

nadie en su sano juicio querría andar con una-- niña rara. bibi: pero, mamá, es que si te lo estoy diciendo, es porque estoy completamente segura. ya me dijo claramente que quiere todo conmigo. ambos: ♪ son novios, son novios. se besan sus bocas, se pasan el chicle. se tocan sus cosas, son novios, son novios ♪ federica: ludovico, bibi ya tiene novio, ay, bendito sea el señor. ludovico: no, ni tan señor, ¿eh? dijo que el dedotes era más bien joven. pero no importa, la cosa es que ya tiene novio. federica: no, es que todavía no me la creo. ¿cómo puede gustarle bibi a alguien? ludovico: ah, ya ves que hay gustos para todo. luego, hay degenerados que les gusta vestirse de látex, a otros les gusta manosear abuelitas, otros, hasta les gusta conducir programas de chismes, al dedotes le gustan las raras.

federica: por fin alguien se fijó en bibi, tenemos que apoyarla. ludovico: sí--si--sí--no, si no aprovechamos ahorita que nada más es rara, imagínate al rato que aparte de rara esté gorda, celulítica, bigotona como tú. nada más no va a salir, ¿eh? ambos: ♪ son novios, se casan, lo mantienes, él te engaña ♪ ludovico: ya--ya--ya. niños, si quieren molestar a su hermana, muy bien, pero háganlo afuera de la casa. órale. ambos: ♪ son novios, son novios son novios, son novios ♪ bibi: bueno, ¿y qué pasó? ¿qué decidieron hacer? federica: por lo pronto, invitar al dedotes a comer. queremos conocer a tu enamorado. bibi: ¿mi enamorado? pero si ni siquiera lo conozco. ludovico: pues, con más razón hay que traerlo, ¿eh? ¿cómo se van a casar si no se conocen, bibi?

bibi: ¿casarnos? ludovico: sí. bibi: pero ¿cómo crees que me voy a casar con él si ni me gusta? ludovico: ah, bibi, uno se puede casar con su pareja por varias razones, mira, puede ser por dinero, porque te agarraron borracho o porque se embarazan, ¿eh? pero nunca porque te gustan. federica: muy cierto. si no, mira a tu padre. bibi, ¿tú crees que yo, en pleno uso de mis facultades mentales, me hubiera casado con él porque me gusta? bibi: pero es que yo no quiero terminar siendo la esposa del dedotes. ludovico: bibi, a ver, quizá ahorita no te des cuenta, pero déjame decirte que yo tampoco reconocí a mi media naranja cuando la vi por primera vez. pero sí te puedo asegurar que-- que al poco tiempo supe que-- que aunque esa mujer tenía sus defectitos,

para mí era la persona más hermosa y con la que yo podía pasar el resto de mi vida. ay, desafortunadamente en esos días tuve que dejarla porque embaracé a federica, entonces, me obligaron a casarme con ella. federica: bibi, ya, no te hagas del rogar y mañana invitas al dedotes. bibi: no, es que-- es que no sabes qué tipo de persona es. ludovico: ¿y--y cómo vamos a saber, si no lo traes? federica: bibi, ya, mamita-- ya, mamita, deja de juzgar a la gente y tráelo. si vemos que no te conviene o que es un mal muchacho, nosotros vamos a ser los primeros en quitártelo de encima. bibi: bueno, está bien, lo voy a traer, pero nada más para que vean la clase de gañán que es. y conste, cuando vean que es un rufián, lo corren, ¿eh? federica: ok. ¿cómo ves a esta? todavía que le están haciendo

el favor de fijarse en ella, se pone sus moños. ambos: ♪ son novios, son novios se besan sus bocas ♪ >> mira, ¿quién viene ahí, dedotes? ambos: ♪ se pasan el-- dedotes: uy, mira nomás, qué cosita tan rica. chulita, venga para acá, mamacita. bibi: hola. dedotes: me saludó, ¿qué se hace en estos casos? >> pues contéstale. dedotes: eh-- [carraspea] ¿qué--que--qué? ¿tú qué me ves? ludoviquito: no, si no te estoy viendo. dedotes: entonces me ignoras. ludoviquito: aguas, ¿eh? porque no vengo solo, vengo con mi hermano. >> ¿qué?

¿tú eres su hermano? junior: ¿yo? no, yo soy adoptado. ludoviquito: [grita] bibi: no--no--no, déjenlo. suéltenlo. no se vale que los grandes abusen de los niños. [bufan] dedotes: a ver, niña. si no se valiera que los grandes abusaran de los niños, ¿no crees [...] ya estaría encerrado? junior: pues, sí. dedotes: ¿por qué no eres una niña normal? bibi: oye, por cierto, mis papás quieren que te invite a la casa. dedotes: ¿y yo por qué habría de ir? bibi: te quieren invitar a comer. ludoviquito: gratis. dedotes: avenida de los peluches, ¿qué número? junior: 80 interior 13. y nomás no llegas, acuérdate que bibi tiene un hermano que puede romperte la boca. dedotes: ¿quién, tú?

junior: no, ludoviquito, acuérdate que soy adoptado. bibi: no--no, junior. ludoviquito, ludoviquito. [música]

federica: y recuerden, lo único que les que pido es que traten al dedotes como a un hermano. junior: ¿como un hermano? órale, pido escupirle la comida

en la cara. ludoviquito: y--y yo meter su cepillo de dientes en el excusado y luego ponerlo en su lugar. ludovico: ludoviquito, ¿cómo se te ocurre pensar en hacer algo así? ludoviquito: ¿por? ludovico: pues porque bien sabes que el dedotes no tiene aquí su cepillo. bueno, el punto es que si el dedotes está haciendo el milagro de enamorarse de bibi, algo que jamás pensamos que pudiera pasar, pues lo menos que podemos hacer es tratarlo bien. [llaman a la puerta] federica: ay, dedotes. dedotes: ¿está bibi? ludovico: ¿quién la busca? dedotes: el dedotes. ludovico: ¿y por qué no viene él mismo a buscarla, en vez de mandar a su gato? dedotes: yo soy el dedotes, anciano. federica: ay, ¿tú--? ¿tú eres el dedotes? dedotes: sí. ¿qué, algún problema? ludovico: no--no, ninguno. pásale, mi hijo, pasale. federica: ludovico,

junta familiar urgente. ludovico: junior, dedotes: es una 45. ludovico: ¿01:45? caray, qué rápido se pasa el tiempo. federica: se refiere a la pistola, animal. ¿nos puedes decir para qué la traes? ludovico: cómo que para qué, federica, con tanta delincuencia, seguro la trae para los asaltos, ¿verdad? dedotes: efectivamente, anciano. la pistola es para los asaltos y la navaja para abrir cerraduras de coches. ludovico: bien pensado, uno nunca sabe cuándo va a olvidar las llaves dentro. este muchacho es muy precavido, bibi. federica: ay, no sabes qué tranquila me siento ahora que conozco a tu futuro esposo, bibi. ludovico: hijo, cuentas con mi consentimiento para casarte con bibi. bibi: oigan, a mí nadie me ha preguntado nada, yo no quiero casarme. federica: [ríe] ¿qué te parece?

ahora resulta que quiere vivir en unión libre, de veras que eres rara, mi hijita, pero allá tú, ¿eh? luego no andes chillando cuando no te toque nada. dedotes: por eso de tocar no se preocupe, señora, yo me encargo de que le toque. ludovico: entonces, para qué perder el tiempo con formalismos, si el dedotes se la puede llevar así nomás. niños, traigan las maletas de bibi porque ya se va. [celebran] [música] federica: [llora] bibi, no sabes cómo te vamos a extrañar. ludovico: sí, todavía me acuerdo cuando vivías con nosotros, todo el día haciendo tus tareas,

o como cuando me enseñaste la raíz cuadrada, hasta parece que fue ayer. bibi: papá, fue ayer. ludovico: ¿ah, sí? no importa. el caso es que ya casi estás casada y con hijos. bibi: ¿es que no pueden entender que yo no quiero nada con el dedotes? federica: bibi, ¿por qué siempre tienes que ser tan aguafiestas? ni más con el inversionista y ecologista que te acabas de conseguir. ludovico: ya ni él, que es al que tendría que darle vergüenza mostrarte frente a sus amigos. de veras que no sé que buscas en un novio, bibi. bibi: ay, amor, papá. qué, no entienden que lo más valioso en la vida es el amor. [bufan] federica: bibi, si lo más valioso en la vida fuera el amor, ¿no crees que la lotería repartiría millones de besos y abrazos en lugar de millones de peluchólares? [sirena] ay, bibi. ludovico: ¿por qué no eres una niña normal?

policía 1: quietos--quietos. contra el coche. no hagan movimientos. policía 2: nadie se mueva. mire nada más a quién nos encontramos. a la rata panzona más buscada de todo cuidad peluche. ludovico: un momento. no voy a permitir que le hablen así a mi mujer. además, hasta donde sé tener una panza así no es ningún delito. policía 1: no, estamos hablando de ese, del dedotes. policía 2: jálate, dedotes. tú te vienes con nosotros. federica: un momento. si--si lo quieren para yerno, les advierto que ya está apartado para mi hija. policía 1: no, señora. este tipo es el dedotes, el famoso descuartizador del callejón empedrado. dedotes: pueden encerrarme si quieren, pero volveré. volveré. ludovico: nos encanta la idea, hijito, nada más que no se quede en puras promesas. federica: ajá, aquí te esperamos con las puertas abiertas, yerno. bibi: ¿ven? era un famoso descuartizador.

ludovico: exactamente, bibi, era un famoso descuartizador, fa-mo-so. a ver cuándo encuentras otra celebridad para casarte. bibi: pero era famoso por descuartizar. federica: ay, bueno, mi hija, pues algunos son famosos por robar, otros por actuar mal, él era famoso por descuartizar, nadie es perfecto, mi hija. bibi: pero ¿cómo me voy a--? ludovico: ay--ay--ay, ya está bien, bibi, ya--ya. te prometo que la próxima vez vamos a saber elegir mejor a tu media naranja. federica: hablando de famosos, ¿qué, no es el christian chávez? ¿el famoso de rbd? ludovico: bibi, estás en tu día de suerte. bibi: pa, christian está casado. ludovico: ay, bibi, no serás la primera que anda con un hombre casado. bibi: pa, está casado con un chavo. federica: ay, ¿por qué siempre tienes que encontrar el prietito en el arroz? ludovico: de veras, bibi, de veras.

vámonos, déjala. ♪ ♪ ♪ al despertar kira:buenos días, 16 de septiembre. celebrando un día muy especial. >> feliz miércoles a la gente que no ve en casa.. qura: empezamos con titulares