doña cuca: [ríe] ¡vítor! vítor: ¿doña cuca? doña cuca: no te hagas güey si ya me habías visto.i usted fue la que se me dejó ir así como trailer en bajada. doña cuca: qué bajo has caído. mira que vender tu dignidad por unos cuantos pesos. albertano: pues ni tan poquitos pesos, nos dieron dos mil varos. doña cuca: trae para acá. este es dinero sucio, mal habido. marcela: bueno, tía, ¿qué te pasa? si tú siempre has sido la más relajienta, cusca y cachonda de todas las tías. de ahí tu [...] ambos: [ríe] doña cuca: yo, a usted no la conozco. con permiso. ustedes dos, denle gracias a dios que pasé por aquí casualmente, para salvar la poca dignidad que les queda. van a ver cómo les va a ir a los dos. marcela: oye, no tía, no, no, no te los puedes llevar, la fiesta apenas comienza. albertano: sí, doña cuca, no nos podemos ir ahorita. doña cuca: ¿por qué? albertano: pues mira toda la colota que hay para los privados del vítor, vendimos un chorro de boletos, ¿no, cómo cree? marcela: Órale, mi zorro, a bailar se ha dicho. vítor: no, tú te pasas-- albertano: Órale, cállese. vítor: esto no