ay, don bruno, es que me da mucha pena, pero no--no tengo el dinero. eran los torres y balbuena, porque, en todo caso, ellos le darían el dinero a usted. amalita: sí, sí, eh, pero aún no me han dado nada. bruno: pues, entonces, será mejor que se apure porque los intereses siguen corriendo. si en una semana no me paga usted el dinero que me debe, la voy a demandar y le voy a quitar su casa. usted se va a ir a la calle. georgina: me dijo mi sirvienta que me buscabas. dime qué es lo que quieres y lárgate. noemí: mire, en realidad yo quería hablar con su hijo, pero me dijeron que no estaba, y como yo me tengo que ir, solo vengo a abrirles los ojos, porque les están viendo la cara, ¿eh? georgina: ¿de qué hablas? noemí: de que la señora amalia en realidad no está embarazada. su mamá quería comprarme a mi hijo para hacerlo pasar como su nieto. joaquín: mira las cosas que le compré a nuestro hijo. no me pude aguantar. ambos: [ríen] amalia: todo lo que le compras está muy bonito. joaquín: así embarazada te ves tan bella. estoy seguro que serás la mejor mamá del