vanesa: mira, ahí está el efrén esperándote. vanesa: sí, ya vi. efrén: ¿qué pasó, morritas chulas?s bien buena onda contigo. vanesa: ay, sí, pero la buena onda no le quita lo pobre. pero bueno, a ver, si tanto insistes, te doy chance de que me lleves a mi casa. pero carga mi mochila. tú te vas atrás, porque a ti te dejamos primero. vanesa: bueno, pues, gracias por el raite. ay, nos vemos luego. efrén: vanesa. espérame, vanesa. ¿por qué eres así conmigo si sabes que tú me lates un buen? vanesa: ¿cómo que por qué? pues, tienes esa troca vieja, efrén, a mí me gustan los lujos, los regalos caros. tú no me puedes dar nada, porque, pues, ni a narquillo menor llegas. efrén: ya vas a ver que un día voy a llegar bien lejos, por ti. vanesa: bueno, pues, cuando ese día llegue, ese día me buscas. efrén: vanesa, yo te quiero un buen, y te quiero en serio, de verdad quiero que un día seas mi morra. vanesa: Órele, pulpo. nada más le da uno migajas y luego luego de mano larga, ¿verdad? mira, efrencito, si dejé que me besaras, es pa' que veas de lo que te vas a perder por ser un fracasado. este cue