locutor: mira, escÚchame sÉ que estÁs con los ojos cerrados porque nunca has conocido a alejandro, ques familias. queda ahÍ para siempre y pasamos el resto de la vida comiendo, bebiendo, fumando, saboteando las relaciones para no sentir mÁs ese dolor insoportable que tienen otro corazÓn herido. usamos la comida como una medicina para curar el alma. mas, cuando nosotros hemos crecido que nos aman por lo que pensamos y no por lo que somos. empezamos a buscar esa caparazÓn para escondernos, para condonar detrÁs de la cordura y sobrepeso, porque estamos avergonzados de ser quienes somos. yo quiero que veamos marifel. ella llegaba la noche y por supuesto, dolor, dolor enmascarado como les decimos, comÍa, comÍa, para curar el alma, las emociones, para llenar ese vacÍo que existÍa de sus padres, esposos, de toda la gente que de alguna manera, por cariÑo, como lo dicen, te lo estoy diciendo por tu bien, pero son puÑales que duelen de la misma manera. tratamos de curarlos por medio de la grasa, azÚcar, del exceso. cualquier adiciÓn, no solamente el sobrepeso, tratamos de preservarla con la comi