. >> ¡federico! >> ella no se quiere ir, tranquila. >> ¡cállate infeliz!reocupes hijo, tu novia va a regresar en menos de lo que te imaginas. de eso yo me encargo. >> vamos a hablar muy seriamente. >> hija. ¿qué pasó? ¿qué pasó? >> nada. >> ¿qué hiciste ahora hija? ¿qué pasó? >> quiero ir a mi cuarto. >> no, no, no. tenemos que hablar. vamos a hablar. >> victoria, victoria por favor hagámoslo en otro momento. ¿sí? >> no, no, no, este es el momento. los problemas no se solucionan dejándolos para después. vamos a hablar ahora. >> ¡ay doña milagros! de veras, en serio. ¿eh? los huevos divorciados le quedan de re chupete. ¿eh? >> ¡ay! que feo nombre les pusieron, deberían de llamarse huevos enamorados. >> ah bueno, con usted doña milagros, hasta en la comida tiene usted que hablar de amor, espéreme. >> oiga, lo que yo no me explico es. ¿por qué usted es tan rejeco? mire, estoy segura que sería usted muy feliz, si tuviera una buena mujer, de buen ver, fina, elegante, bañadita, limpiecita. que lo cuidara, que le guisara sus platillos favoritos, que le hiciera as