. >> gracias, melisa. >> pensé que estarías en el tribunal viendo si tu abogada se desiste de la demandalaticando. fue a visitar a olga y yo la atendí, afortunadamente por una casualidad. qué mujer tan buena, muy simple, pero limpia, simpática. mejor tú dime cómo lo tomó la señora de la casa, olga. >> pues bastante mal, señor, evidentemente. >> ¿de verdad? >> sí, me pidió que no la llevara a la casa, no supe qué contestarle. >> bueno, mi hija, no esperaba menos de ella, al fin y al cabo es una ancira. bueno y tú, ¿qué opinas? yo estoy de acuerdo con mi hija. mírate, hay muchos ejemplos, si tú le das un poco más de confianza a quién no la puede manejar, no se la merece, siempre terminas en problemas. >> si lo dice por mí, le ofrezco una disculpa y si ocupé su oficina fue pensando en ganar el caso como usted me lo pidió. >> ah, pero no fue eso lo que más me molestó, sino tu prepotencia, tu tonito de voz, tu arrogancia, tu alardeas como idiota de lo que no has podido lograr en tu vida. estás muy verde, muchachito para presumirme a mí alguna de tus hazañas. cuando tú vas, yo ya fui y regresé