, a la frontera, y este, ahí me mandaron una carta donde me invitaban a que me viniera yo acá a mexicalilegres. [risas] y ahí el hijo de jorge y yo tocábamos, pero ya después, pues ya después, pues ya nos vinimos a mexicali y ahí trabajamos unos meses y luego después salió ese joke, que estaba hablando mi compadre hernán, acá a california y este, ya nos vinimos acá a estados unidos en el '68, y acá estamos, creo que nos gustó, todavía estamos aquí. [risas] damián trujillo: qué bonito, creo que todos hacen lo que usted hace, ¿verdad?, todos cuando tocan, ustedes hacen con, el bass drum, hacen lo mismo, ¿verdad? Óscar lara: sí, movimiento al ritmo de la música, sí. damián trujillo: es bonito tener, ser rodeado de familia y tocar. eduardo hernández: ah no, claro, claro que sí, es que, pues yo creo que, que se siente trabajar como, somos hermanos, y mi compadre Óscar pues es primo hermano de nosotros, ya es hermano para nosotros, y es algo muy bonito, ¿no?, porque siempre estás trabajando en familia, siempre, siempre estamos juntos, donde va uno, vamos todos; donde come uno, comemos todos. e