eres libre, muchacha. vanesa: entonces, ¿ya nos podemos ir a nuestra casa, señor?como testigos protegidos del gobierno de los estados unidos, las llevarán a vivir a otra ciudad, con otros nombres que ni yo mismo puedo saber. no tardan en venir por ustedes. cipriana: muchas gracias, señor. no sé cómo agradecerle toda la ayuda que nos dio. cónsul: cuidando de su hija y llevándola por el camino correcto. vanesa: no. dos veces no vuelvo a caer en el mismo error, se lo juro. cónsul: me parece muy bien. bueno, pues las dejo para que se preparan para su nueva vida. con permiso. cipriana: muchas gracias. vanesa: muchas gracias por no dejarme sola, mamá, por no abandonarme y siempre estar luchando por mí. muchas gracias. no sabes cómo me arrepiento de haber arruinado mi vida y la tuya, porque, pues, no vamos a poder regresar a nuestra casa, a tu vida. perdón. cipriana: no me importa comenzar de nuevo, porque va a ser a tu lado, hija. y ya no llores, ¿sí? vanesa: mató a efrén, mamá. lo mató en frente de mí. cipriana: Él también se equivocó como están equivocados todos los jó