rosaura: a ver. jazmín: no seas metiche. rosaura: ay, nunca me habías hablado así.mi nieta me corrió de su cuarto, ni siquiera pude platicar con ella. hernán: te dijimos que jazmín está insoportable, mamá. rosaura: como cualquier niña de la edad de mi nieta, hijo, pero ustedes hacen muy mal en darle permiso de irse a encerrar a su cuarto. sonia: ay, y ¿que siguiera aquí, amargándonos la cena? no, suegra. jazmín llegó muy inquieta y lo mejor es que se fuera a hacer lo que quisiera y nos dejara tranquilos. hernán: sí, mamá, volvemos muy cansados de trabajar como para aguantarla. rosaura: al contrario, hernán, deberían pasar todo el tiempo posible con ella, porque casi no la ven. sepa dios con quién se la pasará platicando en esa tableta y ustedes ni por enterados. sonia: no lo diga como si la tableta fuera el aparato del diablo. se la regalamos a jazmín precisamente para que estuviera entretenida aquí en la casa y no nos esté dando guerra. rosaura: pero deben supervisarla y estar al pendiente de lo que hace en el mentado internet. hernán: ay, mamá, no tenemos tiempo.