hijo, yo sé que es duro, es triste esto. carmen: este es un llanto de dolor e impotencia. su hijo desde un centroio: eh, fueron separados, mi esposa se quedó en texas y mis hijos se fueron para nueva york, hasta allá los mandaron a los tres menores, ahora el mayor, pues, ahí está en san diego se quedó. carmen: y en los Ángeles, california, su hermana, quien lo apoya incondicionalmente. villatoro y los suyos llegaron a tijuana después de varias semanas en la caravana de centroamericanos. su esposa y sus cuatro hijos, de dos, seis, 13 y 20 años, buscarían el asilo político. ellos siguieron el procedimiento. ignacio: pero nosotros, pues, confiábamos que nos iban a ayudar, que nos iban a brindar apoyo, mi esposa y todos hicimos fila, le dijeron "a la línea", y luego pasaron. carmen: desde que salieron de guatemala él sabía que él no podía solicitar asilo, pues aún le faltan tres años para cumplir el castigo de diez años por entrar indocumentado luego de una salida voluntaria. Él esperaría su turno en tijuana, méxico. llegó la fecha para su familiata ignacio: estaban muy ilusionados, venían contentos