salvador: si quieres que nos llevemos bien, tienes que empezar alejandra: ay, ¿qué le ves a esa titá? alejandra: ay, lo de siempre. es una floja que no hace bien las cosas, solo está estorbándome. debería correrla. damián: ¿crees que no he tratado? pero no hay mucho por hacer. aunque... [resopla] si realmente quieres que se vaya, tú me puedes ayudar. dulce: [gime] alejandra: ¿por qué no te fijas? ¡ya me tiraste el café! dulce: fíjate tú, aparte de que me quemaste, ya me manchaste toda. alejandra: ¿y ahora me quieres culpar cuando tú te me atravesaste? lo dicho, eres un estorbo. alejandra: ay, ¿ya vas a empezar con tus lagrimitas? pero no te van a servir de nada porque don damián no te soporta. así que más vale que no hagas dramas. esa es la presentación, para que la revise. damián: [resopla] espero que esté bien. ¿y así piensas ir con los directivos? dulce: disculpe, señor, alejandra me acaba de manchar de café. si me da permiso, voy a mi casa a cambiarme. damián: por supuesto que no, no puedes salir de la compañía. damián: [golpea la mesa] ¡ya te dije que no! porque de seguro tu pre