pues, muchos de ellos, muchas de esas familias tienen ese, esa preocupación, ¿dónde voy a sacar nuestra comida el plan que tienen ustedes; dorina, yo cuando trabajaba, aborrecía el olor a la fresa, porque la tenía en las manos, y como yo la cosechaba, cada verano, odiaba ese olor, pero ahora es un, es un aroma tan, tan decente, y tan deliciosa; platíquenos, nuevamente, de ese orgullo que tienen ustedes, de ser hijas del campo, y que lo dicen con mucho orgullo, y respaldan a la comunidad campesina. dorina salgado: sabes, damián, que una de mis cosas favoritas, es verle las manos a la gente, a toda la gente, ¿verdad?, porque yo siento que las manos tienen una historia, como todas las manos, y cuando ves las manos de los campesinos, esa es una historia que te impacta, porque miras como tienen los dedos, las uñas, todo eso, y si lo que sabemos que nuestros papás, nuestros propios papás, tuvieron ese esfuerzo, ¿verdad?, que trabajaron en esos fields, que anduvieron en sus rodillas, agachados por horas, cosechando, cosechando la fruta; aun todavía tenemos a familiares que trabajan en el field, para